Pese a que me habéis recibido con los brazos abiertos, yo sé que aquí no se adquiere carta de bajista hasta que no se suben unas foticos del arsenal que tiene cada cual. Lo prometido es deuda y dije que subiría alguna cuando supiera manejarme con imageshack.us de los cojones.
Yo sé que puede resultar incluso insultante que un patán como yo, (desertor de la guitarra, que lleva apenas unos meses con el bajo y que sólo sabe maltocar (y con púa), unas líneas de bajo de acompañamiento simplón chim pun chim pun), en vez de un chino de iniciación, tenga seis-jamones-seis algunos de ellos incluso pata negra .pero como decía aquella babosa canción italiana de los setenta Lo siento mucho la vida es así no la he inventado yo. Espero que no me odiéis por ello. Soy un pobre gasoadicto.
Empecé a probar con las cuatro cuerdas con dos bajos de iniciación de unos 100 pavos: un Peavey Milestone III indonesio muy bueno para el precio y un italiano de marca rara Clement, que estaba bien. En cuanto ví que lo del bajo me molaba, los vendí y me pille unos mejores.
Bueno pues aquí están las fotos de los que tengo ahora en mi arsenal:
Éste era hasta hace poco mi tesoro. Un Peavey Fury USA del 94. Me lo vendío a precio muy asequible tengo en plan reliquia (mírame y no me toques). Yo sé que este precission no es el tipo de bajo masculino que gusta por estos lares ligero y blanco (¡con golpeador blaaaaaaaanco!), pero a mí me encanta.
Este otro bajo sería la antítesis del anterior: Un Aria Pro FB series coreano. Este es un bajo negro-negro total, muy chulo y rockero. Muy machote él. Con un tacto buenísimo y un sonido poderoso y contundente. Mástil gordo, pero cómodo y fácil de tocar. Lo mejor de todo .el precio. Lo compré por ¡70 cochinos euros! , pero es un bajo de categoría. Hasta hace poco era mi bajo favorito.
Quise probar con un acústico y pille un Kholer coreano de tapa sólida baratito pero cojonudo porque, incluso desenchufado, ¡suena!
También tengo un bajo vingtage: un capricho de puto coleccionista. Es un bajo italiano de finales de los 60 un Eko manta. No fue una gran compra, pues aunque me costó relativamente barato, el bajo es chulo, pero malucho. Necesita echarle horas (que no tengo), para restáuralo y dejarlo en condiciones y además ¡es de escala corta! Por las fotos del anuncio pensaba que sería un pedazo de bajo y resultó ser un bajo enano (más pequeño incluso que una strato). Es muy bonito con esa forma de jaguar y pala de telaca, pero no pesa nada y las maderas son de escasa calidad.
Luego me surgío una oportunidad y pillé este pedazo de bajo activo Washburn. Es un pepino, con sonido poderoso y muy vertsátil, pastillazas, buen hardware formas austeras y un precioso acabado natural. Un gran bajo. Eara el que tocaba en los ensayos, hasta que pillé el bajo de mis sueños.En unos días lo pondré aquí en venta. Obviamente, un zarpas como yo no debe tener este bicho parado.
Ahora os presento mi joya: un Peavey T-40. U.S.A. del 82. ¡Que decir de éste bajo!...Pues que es la hostia. Sólido, robusto, indestructible, poderoso, versátil . Pesa como una viga, pero a cambio da sustain infinito y estéticamente es impactante. Nunca soñé que tendría un bajo así, pero la vida a veces te da sorpresas. Estoy entusiasmado con él. Desde que lo tengo he empezado a considerarme a mí mismo como bajista (de los malos pero bajista). Con este T-40, además de conseguir el bajo de mi vida he ganado un buen amigo Fer, que fue quien me lo vendío aprecio asequible y quien me ha introducido en este foro de bajistas chalados, donde estoy tan agustito.
Si alguien quiere saber más sobre la historia de este T-40, de como llegó a mis manos y de las sensaciones que despierta en mi, os recomiendo que pincheis el enlace de un post que publiqué al respecto en guitarristas.info.
Enlace ¡Lo tengo!
