Salud!
No, aquí todo es básicamente taoísta y budista. De todos modos, ten en cuenta que están muy influidos por la cultura china, en la religión, los símbolos que usan y muchas cosas más.
A los japos les pasa algo en la cabeza, sí. Solo hay que ver las tiendas de muñecos y manga. Estuve el domingo comprando unas muñecas para mis niñas y es alucinante las cosas que hay en manga, figuras y demás. Están muy mal de la chola. No sé si es que les ha hecho mucho daño la prohibición de la pornografía, o qué. Igual con Internet se les pasa la tontería.
Leí en un libro que me dejaron, "Un geek en Japón", una recopilación de un blog, sobre un concepto, creo que se llamaba "amaru", o "amauru", que hace referencia a las chicas que adoptan la típica actitud infantiloide de "protégeme, soy muy poquita cosa". Se ve en acción bastante, yo lo tengo todos los días en una compañera de la oficina. No sé si el concepto va unido a la provocación sexual (en el sentido de ofrecimiento, no de ir en plan killer, aquí las tías no suelen llevar nada de escote, por ejemplo), pero en esa tía es evidente hacia un compañero. Se ve en la forma de hablar, la entonación, el lenguaje corporal... Esto, llevado al extremo, son los maid cafés. Es algo que se ve en casi todos los animés que he visto, y son muy pocos (la Big Tits de Gantz, la autista de Elfen Lied, etc.). No sé, son bastante raritos en ese aspecto. Las figuritas que venden (alucinantes) son un muestrario de prepúberes diciendo "fóllame" que va de lo gracioso a lo perturbador. Había una de una niña a cuatro patas, como si estuviera buscando algo, mientras se bajaba las bragas con una mano porque se estaba rascando... Era una mezcla perfecta de inocencia y provocación. Me pareció una puta obra de arte y una perfecta demostración de perversión japonesa 100%. Saqué la cámara, pero no te dejan usarla.
Y es totalmente cierto que las tías se tapan la boca al reír. No todas, y no siempre. A mi jefa no se lo había visto, pero hoy ha empezado a reírse con ganas y se le ha ido la mano. Es muy gracioso, una compulsión muy extraña.
Y debo decir que, aunque las tías son normales, en general los tíos son bastante poco agraciados.
Y los japos no son para nada tan bajos como me los imaginaba. No son altos, vale, pero yo pensaba que me llegarían todos por el hombro, y para nada. Sobre todo los jóvenes son bastante "normales" (valga la palabra) en ese aspecto.
Aquí todo se hace por la izquierda. Se conduce por la izquierda, se cruza el paso de cebra por la izquierda, se espera en la escalera mecánica por la izquierda, se camina por la calle por la izquierda. En el metro están marcados los puntos donde hay que esperar a la apertura de puertas. Cuando se junta un poco de peña (nosotros nunca pillamos hora punta), todos forman filas como buenos soldados. En los andenes hay un "jefe de estación" con un micro que se dedica a hablarle a la gente, pero no sé lo que dice.
Está prohibido usar el móvil cerca de los asientos reservados (embarazadas, ancianos, etc.), y te dicen que lo pongas en silencio. Si vas a hablar, te tienes que ir para atrás. Pero todos tienen su móvil en la mano. En silencio, eso sí.