Se trata de la primera (y mejor, luego diré por qué) reedición del mítico bajo de los años 70s que lanzó al mercado Gibson y usado por artistas como Suzi Quatro.

Este bajo está hecho de caoba tanto en cuerpo como en mástil encolado, no sabría decir si es una pieza o dos en el cuerpo, pero vamos, no es ligera aunque más o menos como cualquier Fender clásico reedición. Esto se debe en parte a que no tiene cámaras de resonancia, cosa que sí ocurre en las posteriores reediciones (del 97 en adelante, que tienen más detalles ornamentales pero son de cuerpo chambered y pastillas pasivas cerámicas normalmente) de este bajo. El diapasón es de ébano con marcadores de madreperla, y es suave y rápido de tocar. Es un mástil increiblemente fino, más que un Jazz Bass diría yo, aunque sin llegar al extremo Ibanez.

El tono es el más fiel al del instrumento original, además, por la electrónica activa Bartolini (tanto pastillas como previo aunque van sin marcar, se sabe por las especificaciones dadas por Gibson para este modelo y mucho mejores que las pastillas cerámicas pasivas de las últimas ediciones), que nos permite diferentes configuraciones: tiene control de volumen, blend (uso de pastilla de puente, de mástil o ambas según el nivel elegido), tono de graves y de medios. Si le metes a tope los graves, medios al mínimo, posición central y volumen al máximo tienes ese sonido cremoso tan típicamente Gibson EB3 ideal para blues. Si eliges los medios al tope y los graves al mínimo, sacas un sonido pseudosingle coil ideal para slapear que da gusto. En medio, una paleta de colores para el estilo que prefieras, aunque eso hablamos al usarlo en limpio. Si le metes distorsión o chorus... las posibilidades son infinitas.
Las pegas, a mi juicio: el puente es un Schaller y los afinadores y potenciometros son Gotoh, pero en color plateados, en lugar de negros que eran originalmente, pero son el recambio adecuado de cada cosa, funcionan perfectamente. El acabado en la parte delantera es un vintage sunburst que no es igual al de los colores sólidos por defecto, pero que a mi juicio es más bonito que "de serie". Tiene marcas estéticas en algun borde del cuerpo y un ligero rasguño en el mástil pero que no afecta a la tocabilidad por el acabado a la nitro que lleva. Es un gran bajo que adquiriría si no fuera tan corto de pelas.
Es un bajo de mucha calidad, las reediciones posteriores con cuerpo ahuecado (y por lo tanto de sonido menos fiel al original) se vendían nuevos en thomann por más de 1600 euros con descuento. En tienda fácilmente superaban los 2000 euros. Si leéis guitarristas.org las Gibson de primera mitad de los 90s tienen muy buena fama, mejor que las de épocas posteriores e incluso anteriores (finales de los 70s).
Aún así por las pegas y la crisis se ofrece un precio más ajustado.

Por eso se pone a la venta por Vendido!
Podéis contactar con él por mail o enviarme a mí un pm ya que estoy en contacto a diario con él.
Su correo es:
gustavo.c_s@hotmail.com
PD: Él no lo dejaría pasar por alto

