A ver si me saco alguna tarjetita mas
Él: Me amas solo porque mi padre me dejó una fortuna.
Ella: No, querido. Yo te amaría sin importar quien te la hubiera dejao.
Ella: ¿Cómo es que vienes a casa medio borracho?
Él: No es mi culpa; se me acabó el dinero.
Él: Cinco centímetros más y sería un rey.
Ella: Cinco centímetros menos y serías una reina.
Escrito en la pared del baño de damas:
Mi esposo me sigue a todas partes.
Debajo:
No es cierto, no lo hago.
Él: Salgamos a divertirnos esta noche.
Ella: Buena idea. El que llegue primero deja la luz de la entrada encendida.
Él: ¿Ensayamos una posición diferente esta noche?.
Ella: Buena idea; tú te paras al lado de la mesa de planchar y yo me siento en el sofá a ver televisión.
¿Sabes querida? Cuando hablas me recuerdas al mar.
¡Qué bonito! No sabía que te impresionara tanto...
No me impresionas... ¡me mareas!
El marido le pregunta a su mujer: Querida, ¿cuando me muera vas a llorar mucho?.
Claro. Ya sabes que lloro por cualquier tontería.
Dos caballeros que se movían muy deprisa en el interior de un hipermercado con sus carritos de compras se chocan.
Uno le dice al otro:
- Perdóneme usted; es que busco a mi señora.
- Qué coincidencia, yo también. Ya estoy desesperado.
- Bueno tal vez le pueda ayudar. ¿Cómo es su señora?.
- Es alta, de pelo castaño claro, piernas bien torneadas, pechos firmes, un culo precioso, en fin muy bonita... ¿y la suya?.
- Olvídese de la mía, vamos a buscar la suya
