El 14 de diciembre me decidí a comprar un combo de bajo en esta página, un Hartke A100 catalogado como B-Stock pero del que me aseguraron que funcionaba perfectamente, de hecho me daban 2 años de garantía. Me dijeron que este combo en concreto es de los que tenían ellos en la tienda en exposición, y me costaba casi 100 euros menos que el modelo nuevo. Así que decidí comprarlo. Lo pago y llega a mi casa el día 21, voy corriendo a probarlo pero para mi sorpresa el combo no emite ningún tipo de sonido. Lo desatornillo para comprobar que todas las conexiones hacen buen contacto, vuelvo a probar y nada. Vamos, que me han vendido un aparato que no funciona.

Tras un par de llamadas de teléfono y otros dos emails, viene un transportista pagado por ellos para recoger el combo y llevarlo de nuevo a Lille, Francia (sede de la tienda) donde llega el día 30 de diciembre. Me dicen entonces que en una semana harían las comprobaciones necesarias y contactarían conmigo, bien para ver si se podía reparar el combo y enviármelo de nuevo o bien para devolverme el dinero si no veían otra solución. Espero pacientemente una semana sin tener noticias, 10 días y tampoco me dicen nada. Dos semanas después de que llegara a Lille les envío un email preguntándoles por el combo. Pasan 24 horas y no me contestan, les envío otro email y entonces me dicen que me devuelven el dinero. Hoy por fin me ha llegado el dinero.
Total, que me he pasado más de un mes entre pitos y flautas sin ampli y sin dinero.


¿Que por qué cuento esto? Yo qué sé. Tal vez sea para derribar el mito de que las empresas centroeuropeas son la hostia de profesionales. Cierto que no me han hecho ninguna trastada, pero tampoco puedo decir que esté satisfecho con el servicio que me han dado. Ya podían haber comprobado si funcionaba el combo antes de ponerlo a la venta.

Salud.