¡Mira que pasar por la lija un entrañable trabajo de restauración vintage años 70' con Titanlux del bueno a brochazos¡
¿Que pensará el pobre hombre que lo hizo en su momento con todo el cariño y esmero, si levantara la cabeza y viera que cuarenta años despues un pitism¡quis lo lija todo para dejarlo al natural con un acabadito de esos al aceite tan moña?
Estuve preguntando a mi amigo por la historia del bajo, a él ya le vino así por un cambio. Me he montado mi película: el anterior propietario era músico de orquesta o similar, y en un momento dado alguien le dijo que no se presentase con un instrumento de color rojo chillón en una orquesta seria y profesional, así que, ante las dos posibilidades, perder el trabajo o perder el bajo, optó por pintarlo de negro, un color mucho más profesional y serio.
En los años 70 no había tanto mercadeo de instrumentos como ahora, y no se podría permitir comprar un bajo nuevo (con el exhorbitante precio que llegaban a España en aquella época).
Volviendo al (tra)bajo. Ayer tuve un rato libre por la tarde y le di un rato a la lija. Como suponía, se pintó directamente sobre la madera y la pintura ha penetrado en la madera. Vamos, que el decapante no lo saca, a tirar de lija.
Ya he lijado la parte de atrás del mástil y he encargado unos "decal", por si me da por lijar la parte delantera de la pala. No sé si seré capaz de quitar la pintura que ha empapado la madera. Es más, viendo cómo ha quedado el mástil, no sé si me merece la pena quitar la pintura del cuerpo si se va a quedar así de sucio.
Un amigo que se dedica a esto de la madera me ha aconsejado que cuando esté bien limpio de pintura, le de agua oxigenada para blanquear un poco, probaré.
Continuará...