Intetamos analizar por qué pasa algo; en este caso concreto por qué la juventud no aspira a trabajar o a estudiar.
Voy a intentar plasmar una reflexión rápida sobre la cuestión, sintetizando muchísimo.
Antes de todo debemos plantearnos la cuestión esta de la pregunta; buscamos una causalidad, no un agente ni un método -no queremos un cómo-. No creo que haga falta decir que el hecho de preguntar por un por qué y no por un cómo implica la asunción de una perspectiva epistémica en la crítica que realizamos ante determinada situación. El caso es que supeditamos, por ejemplo, el por qué al cómo: entendemos que todo método o forma de acción requiere de un arjé causal. Y entedemos también que ese arjé es indiscutiblemente intencional. En general la intencionalidad se valora demasiado; pero creo que muy pocos podrían dar una definición exacta o encuadrar terminológicamente el lugar exacto en la representación del mundo del vocablo "intención"; se entiende que está íntimanente relacionado con el "querer" o la "voluntad de". Algo que emana del sujeto en sí mismo y se exterioriza en alguna fuerza de acción. Pero ésto a mi juicio es un craso error. Voy a intentar explicar algo sobre la cuestión.
Desde una perspectiva neo evolucionista -no la mía, pero sí muy seria y válida- el hombre es parte de un ecosistema. Como parte de éste, funciona como una variable más; convive y se adapta, compitiendo por la supervivencia con otros elementos del dicho ecosistema. Es una variable más y el resto de cosas son variables; el comportamiento está directamente dictado por la adaptación al medio y los comportamientos no aptos para ello son eliminados. Los comportamientos sociales no son más que eso, instrumentos adaptativos. Si buscáis algo de memética podréis enteraros un poco de cómo funciona: los comportamientos sociales exitosos son seleccionados y transmitidos a otros individuos, de tal guisa que sobreviven -incluso al creador de ellos-. Ahora bien; la generación de un comportamiento viene radicamente marcada por la coyuntura, por el dictado del medio. Un sujeto solo es en tanto su época; no el banal concepto de educación -sea estatal o paterna-, sino un verdadero laberinto de variables configuran un sujeto determinado. Un sujeto que existe sólo en tanto lo que lo rodea: el círculo solo es círculo porque tiene límites.
Estamos hablando de un colectivo social -los jóvenes- en una coyuntura X; es decir, partamos del individuo y veamos de que manera se conforma en tanto sus circunstancias. Porque sin entender al individuo en tanto el resto de cosas será más difícil entender la sociedad que la agrupación de los susodichos crea.
Teniendo en cuenta este presupuesto es obvio que se renuncia a toda forma de teleología; ¿es determinista asegurar que las variables generan una situación X sin posibilidad de virar? Más determinista es, paradójicamente, dividir las formas de analizar representaciones en deterministas y no deterministas.
Se entiende que el hecho de asumir una teleología conlleva despreciar el núcleo propio de la historia; la sociedad. Si la sociedad es un conjunto de individuos lo es todo en historia. Las clases dominantes imponen las variables imponen realmente y no las élites-, pero es el conjunto de una sociedad la que caracteriza los determinados momentos del estar. Hay varios niveles de comprensión respecto a lo que escriben, piensan, muestran, o entienden cualquiera de los sujetos partes de una determinada sociedad. Detallo estos niveles:
-En primer lugar hay una coyuntura (un número indeterminado de variables) que engendra el sujeto llamado X.
-En segundo lugar se encuentra el nivel del querer, la pulsión en el sentido freudiano, inagotable, incontrolable e irracional, fruto de las variables que configuran el sujeto tal o cual. Este ya es un nivel sujetivo.
-En tercer lugar aparece un filtro coyuntural externo que puede poner en contradicción el weltanschauung (el querer y la coyuntura del sujeto) que va a modificar la intención primigenia de manifestarse.
-En cuarto lugar tenemos una síntesis formal entre las variables coyunturales externas y el sujeto en tanto sí mismo, que van a dar lugar al querer elaborar una respuesta tal a X situación, a X coyuntura.
-En quinto lugar hay una reflexión sobre la coyuntura en la que ya queda patente el grupo social al que representa el sujeto.
-En sexto lugar se produce la plasmación formal de esa reflexión determinada: es un paso distinto al reflexivo porque la coyuntura circunstancial (es decir, la coyuntura más inmediata, más fugaz; un instante fáctico de la existencia) va a hacer virar ese discurso, va a hacerlo atractivo, interesante, seductor. O bien va a castrarlo, romperlo, quebrarlo, censurarlo, para hacerlo publicable en un ambiente hostil.
-En séptimo lugar nos encontramos con un texto, fruto de seis pasos. Ese texto se pone en circulación y llega a las manos de un lector que lo percibe en tanto el grupo social y los ideales de tal grupo al que pertenece el autor. Esto constituye la primera distorsión externa del documento. Esto ocurre antes de analizar el documento.
-En octavo lugar se produce un proceso exegético e interpretativo voluntario o involuntario del texto por parte del lector tras leer el texto. Esto constituye la segunda distorsión externa del documento. Esto ocurre después de leer el texto -donde digo texto digo cualquier manifestación cultural válida para analizar a un sujeto o grupo de sujetos-.
-En noveno lugar se consensúa una reacción ante el estímulo producido por el texto; se genera o identifica a través de la exégesis y la interpretación del documento y el querer y los factores endógenos de las variables que configuran ese sujeto se ven invadidos por el documento. La reacción constituye la infección del sujeto por el documento, la administración rápida de una vacuna o bien la ingesta masiva de analgésicos. Una vez se produce esta reacción ya está creada una opinión sobre el documento.
-En décimo lugar, si entendemos que, finalmente, el sujeto consensúa una reacción positiva por y para el documento y, dada su coyuntura, decide aplicar o asimilar de facto las propuestas del documento, debe reflexionar o atender los posibles problemas que pudiera generar la plasmación fáctica del ideario del documento: ser capaz de responder a cómo llevar a la vida fáctica el ideario del documento en una coyuntura determinada. Debe tenerse en mente que, en este punto, se ha dado ya la doble interpretación, a saber: la de la unanimidad de acuerdo con los planteamientos teóricos del documento (si no se da obviamente serán modificadas una serie de ideas) y la interpretación necesaria para llevar con éxito las ideas del documento a la vida fáctica. La combinación de estos dos elementos constituyen la tercera distorsión externa del documento.
-En décimo primer lugar ocurre la cuarta distorsión externa del documento en la que el sujeto intérprete del documento transmite su idea de interpretación y aplicación de los principios, síntesis del documento y su interpretación y en estosoyentes se reproduce el proceso de las tres distorsiones externas del documento anteriormente descritas. De aceptar el discurso y transmitirlo, la cuarta distorsión, esta descrita, la que a modo de gen replica el discurso alterado, se producirá en los nuevos oyentes.
-En décimo segundo lugar, supuesta una masa social y unos poderes fácticos de índole socio-económicos que secunden la naciente estructura ideológica, faltan las imprevistas trabas que surgen en el proceso de imposición de esas ideas al resto: la cambiante coyuntura y la imposibilidad de contabilizar las variables obviamente va a generar problemas a la hora de aplicar esa síntesis del documento. Y estas cuestiones harán también variar la dirección del discurso o su metodología, contradiciéndolo habitualmente en muchos de sus puntos. También en el proceso de atracción de la masa social que lo secunda o de los poderes fácticos que lo financien habrá mucho de modificación del entramado ideológico, a parte que es casi un axioma asegurar que a mayor difusión de una idea mayor amplitud ideológica debe tener y, por ende, más debe desdibujarse para calar.
-En décimo tercer lugar, supuestos que triunfe esa multiplicación de síntesis sobre el documento inicial, sus exégesis, interpretaciones y epítomes, queda por ver si el querer, el conjunto de variables iniciales llamadas Pedro -cualquier sujeto concreto-, sus pulsiones internas, tienen alguna relación con el fenómeno fáctico. Como conclusión aproximada e irreal se puede aventurar que el sujeto X solo es una cerilla encendida sobre un bosque seco; su fuego, pese a extenderse, no es suyo. El reaccionante quema una hoja, si, pero el incendio del bosque, la materia prima productiva para el incendio no es el sujeto X, sino el bosque.
Entonces, ¿qué influencia puede tener tal sujeto como variable en el asentamiento de una ideología o la plasmación de una caracterización social -cuanto menos la impresión de ésta- dentro de una entidad social determinada? El conjunto de variables llamado sujeto X nos lleva a conocer un porcentaje de la sociedad ínfimo. No es significativo y cualitativamente es de segundo orden. Pero es una buena muestra de los prodigiosos azares de la variabilidad. Y como he manifestado, del concepto sujeto X solo es posible conocer un número pequeño de variables como para poder valorarlo.
Eso como introducción al análisis del sujeto o el grupo o grupos sociales implicados en el proceso de transformación de tal situación -explicado breve y cutremente, por supuesto-... mañana seguiré que Francisco de Vitoria requiere de mi atención ahora
Enlace